YOGA: La práctica regular

Es cierto que la sesión de yoga, en sí misma, tiene sentido. Sin embargo el auténtico valor del yoga es la disciplina.

Cada uno, cada una, se la puede adaptar a su propia vida y a sus propias expectativas acerca del yoga, pero podríamos decir que el mínimo que se debería practicar para que se considerara práctica regular es una vez por semana; y a partir de ahí según el gusto hasta practicar cada día.

Y sirva que lo diga al principio para que quede muy claro: no hay excusa más que la enfermedad para no practicar. El horario reservado a la practica sea una vez a la semana sean siete las veces, es un espacio de tiempo que hay que proteger y preservar, que hay que saber autoexigirse cuando la pereza nos alcanza, o cuando el ocio nos nubla el pensamiento, o cuando la tristeza nos hace creer que nada tiene sentido, o cuando no sabemos quitarnos el trabajo de encima.

Tampoco es excusa el hecho de no poder asistir a clase. Aunque en casa todo es más difícil, se puede practicar.

Pero, porque tanta insistencia en la practica regular? Hay motivos de peso.

El primero, es el fortalecimiento psicológico de cumplir con los propósitos que cada un@ mism@ se fija. Ese fortalecimiento será progresivo, y cada vez será más y más fácil saber que es aquello que nos podemos exigir y, al mismo tiempo, ser constantes para conseguirlo.

Y el segundo es el beneficio físico, respiratorio y mental que se refuerza con la constancia y se queda en el instante con la práctica irregular.

Parece poco? Creo que si alguna vez habéis practicado alguna disciplina con regularidad entenderéis de lo que hablo. Y si aún no lo habéis hecho, daros esta oportunidad.

Podría alargarme mucho, pero dicen que lo breve, si bueno, dos veces bueno. Y yo me lo creo.

Además, el yoga es practica, y no teoría. Cuatro palabras para encontrar horas y horas de practica.

Gracias por vuestra atención.